Las elevadas cotizaciones de autónomos han llevado a muchos trabajadores por cuenta propia a hacerse esta pregunta. Conforme surgen nuevas modalidades de trabajo y se desarrollan tecnologías que promueven la independencia laboral, esta pregunta ha adquirido mayor relevancia. En este artículo, nos adentraremos en profundidad en este tema y te brindaremos información valiosa para que puedas comprender mejor tus opciones y responsabilidades.
¿Qué significa ser autónomo?
Para comprender si es legal facturar sin ser autónomo, primero debemos entender qué implica ser autónomo. En España, un autónomo es una persona que trabaja de manera independiente, sin estar vinculado a una empresa en particular. Los autónomos son responsables de su propio negocio, gestionan sus finanzas y pagan sus impuestos de manera independiente. La diferencia fundamental entre un trabajador por cuenta ajena y un autónomo radica en la relación laboral y las responsabilidades fiscales.
Facturar sin ser autónomo: ¿Es legal?
La respuesta es sí, pero con algunas condiciones y limitaciones que debes conocer.
Es importante destacar que el factor clave para determinar la posibilidad de facturar sin ser autónomo es la falta de habitualidad en la actividad. Esto significa que, si desarrollas la actividad de forma ocasional, sin que represente una fuente de ingresos recurrente, no deberías tener problemas al emitir facturas sin estar registrado como autónomo. Por ejemplo, si eres un profesional del diseño gráfico y ocasionalmente realizas un trabajo de diseño para un conocido, no necesitas darte de alta como autónomo.
El requisito de habitualidad es crucial para inscribirse en el Régimen de Autónomos, según lo establecido en la normativa que regula el RETA y el Estatuto del Trabajo Autónomo. Sin embargo, ninguna de estas normativas define de manera precisa el alcance de este requisito, lo que genera incertidumbre legal y ha llevado a algunos autónomos a buscar claridad a través de los tribunales.
Es fundamental evaluar cuidadosamente la naturaleza y regularidad de tu actividad antes de decidir si puedes facturar sin ser autónomo. En caso de duda, es recomendable buscar asesoramiento profesional para asegurarte de cumplir con todas las obligaciones legales correspondientes.
Otro criterio que se considera al evaluar la posibilidad de facturar sin ser autónomo es que los ingresos generados por la actividad no superen el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
La razón detrás de esta condición es que, en muchos países, el régimen de autónomos implica el pago de cotizaciones y obligaciones fiscales más elevadas en comparación con los trabajadores asalariados. Por lo tanto, si los ingresos generados por la actividad no alcanzan o no superan el umbral del Salario Mínimo Interprofesional, se considera que la actividad no constituye una fuente principal de ingresos y, por ende, no se requiere el alta como autónomo, pero este criterio también es discutido por la Seguridad Social.
Es importante destacar que este criterio puede variar dependiendo de la legislación y de la interpretación de las autoridades laborales.
Por lo tanto, las condiciones que podrían permitirte la facturación sin ser autónomo son:
1. Que el trabajo que has desarrollado no sea habitual, por tanto, no haya recurrencia.
2. Que tengas otra principal fuente de ingresos.
Es importante tener precaución si emites facturas de forma regular, incluso si son en cantidades pequeñas. En tales casos, se podría considerar que estás llevando a cabo una actividad económica recurrente y constante y tal circunstancia te obligaría a darte de alta tanto en Hacienda como en Seguridad Social
pagando la correspondiente cotización.
TEN EN CUENTA: Si no has sido nunca autónomo los dos primeros años (el segundo está sujeto a ciertos requisitos) tendrías una cotización reducida de 85€ mensuales.
Requisitos para facturar sin ser autónomo:
El primer requisito fundamental es estar dado de alta en Hacienda a través de la presentación de los modelos 036 o 037. Estos trámites son necesarios para cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes. Además, es esencial cumplir con los requisitos específicos establecidos por la Seguridad Social y la normativa vigente.
OJO: Desde el 1 de enero de 2023 si has estado de alta en una actividad económica, aunque no te hayas dado de alta en Seguridad Social deberás presentar la Declaración de IRPF de manera obligatoria.
Las cooperativas de trabajo asociado: una alternativa para facturar servicios sin darse de alta como autónomo
Las cooperativas de trabajo asociado son una opción que algunos profesionales eligen para facturar sus servicios sin darse de alta como autónomos de forma individual. En este modelo, los trabajadores se agrupan en una cooperativa y se convierten en socios de esta. A través de la cooperativa, los servicios profesionales de los socios se ofrecen a terceros, quienes contratan a la cooperativa en lugar de contratar directamente a los trabajadores de manera individual.
En este sentido, la cooperativa actúa como intermediaria entre los socios y los clientes. La cooperativa emite las facturas correspondientes a los trabajos realizados por los socios y se encarga de gestionar los aspectos administrativos, fiscales y legales relacionados con la prestación de servicios. De esta manera, los socios no necesitan darse de alta como autónomos individualmente, ya que están amparados por la figura de la cooperativa.
¿Cuándo no se puede facturar sin ser autónomo?
De acuerdo con el Estatuto del Trabajo Autónomo, se considera trabajador autónomo a aquella persona que realiza de forma habitual, personal, directa y por cuenta propia una actividad económica o profesional. Por lo tanto, si se cumplen todas estas condiciones, es necesario darse de alta como autónomo en la Seguridad Social y registrarse en Hacienda para poder facturar legalmente.
Algunas profesiones están sujetas a regulaciones específicas que exigen el registro como autónomo desde el inicio de la actividad. Ejemplos de estas profesiones incluyen médicos, abogados y arquitectos. Así mismo, si contratas a otras personas para trabajar contigo, es necesario ser autónomo y cumplir con las responsabilidades legales y fiscales relacionadas con la gestión de empleados.
Las cooperativas de trabajo asociado suelen ofrecer beneficios adicionales a sus socios, como la posibilidad de acceder a formación, servicios compartidos, asesoramiento y una mayor capacidad de negociación con los clientes. Además, en algunas jurisdicciones, este tipo de cooperativas pueden estar sujetas a regulaciones específicas y gozar de ventajas fiscales.
Posibles peligros y sanciones de facturar sin ser autónomo
Emitir facturas sin estar dado de alta como autónomo puede tener consecuencias legales y financieras importantes.
- Multas: uno de los riesgos más inmediatos es enfrentar sanciones económicas considerables. La Administración Tributaria puede imponerte multas significativas por emitir facturas sin estar de alta en la actividad como autónomo.
- Deudas con la Seguridad Social: si no te das de alta como autónomo estando obligado no estarás contribuyendo a la Seguridad Social. Esto puede resultar en una deuda acumulada con la Seguridad Social además de no tener prestaciones en el futuro.
- Pérdida de prestación por desempleo: si estás cobrando prestaciones por desempleo mientras emites facturas sin ser autónomo, perderás automáticamente el derecho a dichas prestaciones. Además, es posible que debas devolver el dinero que has recibido en concepto de prestaciones.
- Repercusiones fiscales: La falta de registro como autónomo puede llevar a problemas fiscales adicionales. Las autoridades pueden investigar tus actividades pasadas y exigirte el pago de impuestos atrasados, más multas e intereses.
- Problemas legales: La emisión de facturas sin estar dado de alta como autónomo se considera una actividad ilegal, y podrías estar sujeto a acciones legales que podrían incluir demandas civiles o penales.
Si te sientes abrumado por los trámites y regulaciones relacionados con el registro como autónomo, nuestra Gestoría en Valencia está para ayudarte. Estudiaremos tu caso y nos ocuparemos de que cumplas con todos los requisitos formales.