El leasing y el renting son dos alternativas financieras que permiten a las empresas y particulares acceder a vehículos y otros activos sin la necesidad de realizar una inversión inicial significativa. Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, pero una pregunta que frecuentemente surge es si los gastos asociados a estas modalidades son deducibles de impuestos. En este artículo, abordaremos brevemente las diferencias entre ambos.
¿Qué son leasing y renting?
El leasing, también conocido como arrendamiento financiero, es un acuerdo en el que una empresa o individuo alquila un activo a una entidad financiera, como un vehículo, un ordenador, etc. a largo plazo, generalmente de tres a cinco años. Durante este período, el arrendatario paga una cuota mensual que cubre el uso del activo y los intereses asociados al préstamo que financia el mismo. Al final del contrato, el arrendatario generalmente tiene la opción de comprar el activo a un valor residual determinado.
El renting, conocido como arrendamiento operativo es por otro lado, es un tipo de arrendamiento a corto plazo que generalmente tiene una duración de uno a tres años. En este caso, el arrendatario no tiene la opción de comprar el activo al final del contrato. El renting se asemeja más a un servicio de alquiler, ya que incluye servicios adicionales como el mantenimiento y el seguro del vehículo, lo que lo hace una opción atractiva para quienes desean evitar sorpresas en cuanto a costes operativos.
Existen diferencias clave entre el leasing y el renting, dos modalidades financieras utilizadas para obtener acceso a vehículos y otros activos.
Existen diferencias clave entre el leasing y el renting, dos modalidades financieras utilizadas para obtener acceso a vehículos y otros activos:
- La opción de compra: una de las diferencias más notables entre el leasing y el renting es la opción de compra al final del contrato
- La duración del contrato: la duración del contrato es otra distinción importante. Los contratos de leasing tienden a ser a largo plazo, generalmente de tres a cinco años. En cambio, los contratos de renting son a corto plazo, con una duración típica de uno a tres años
- Los gastos: los gastos operativos son un factor relevante en ambas modalidades. En el leasing, el arrendatario suele ser responsable de los costes operativos, como el mantenimiento y el seguro del vehículo, además de las cuotas mensuales. Por otro lado, en el renting, los costes operativos, como el mantenimiento y el seguro, suelen estar incluidos en la cuota mensual.
Fiscalidad de un renting
En el renting, el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) es deducible para las empresas en función del uso del vehículo. Esto significa que, si utilizas el vehículo principalmente para actividades empresariales, puedes deducir el IVA asociado a las cuotas mensuales de renting y otros gastos relacionados. Los gastos asociados al renting, como las cuotas mensuales, el mantenimiento y el seguro del vehículo, son generalmente deducibles de impuestos.
La deducción de gastos en el renting en España suele depender del porcentaje de uso comercial del vehículo en la empresa. Por lo tanto, es importante determinar claramente si el vehículo se utiliza principalmente con fines empresariales o personales. Este factor puede influir en la cantidad de impuestos deducibles.
Fiscalidad de un leasing. Leasing deducible
Una de las ventajas fiscales más importantes del leasing en España es la deducción del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido). Mediante el leasing, tienes la ventaja de financiar el IVA al comenzar a utilizar el activo, ya que este impuesto se paga de manera fraccionada en cada cuota mensual del contrato. Esto significa que no necesitas desembolsar una gran suma de dinero por adelantado para cubrir el IVA.
En cada pago mensual del contrato de leasing, se incluye la cantidad acordada para el activo arrendado más los intereses relacionados y el IVA. Una opción común es financiar el leasing mediante un préstamo otorgado por una entidad financiera. Esto permite obtener el activo deseado y puede resultar en ahorros en comparación con las comisiones asociadas a otras formas de financiación.
Amortización Acelerada en el Leasing y sus Ventajas Fiscales
La amortización acelerada es un concepto clave en las ventajas fiscales del leasing. La amortización acelerada se refiere a la posibilidad de depreciar o deducir el costo del activo arrendado de manera más rápida de lo que lo harías en otros tipos de adquisiciones de activos. Esta práctica se basa en el principio de que el activo pierde valor con el tiempo debido al uso y al desgaste. La amortización acelerada permite reflejar este proceso de depreciación de manera más realista en los registros contables y, al mismo tiempo, proporciona ventajas fiscales significativas.
OJO: para que puedas aplicar esta ventaja el Leasing deberá cumplir una serie de requisitos relativos al plazo, las cuotas, la opción de compra, etc.
¿Qué es mejor fiscalmente renting o leasing?
La elección entre leasing y renting en cuanto a fiscalidad depende de las necesidades y circunstancias específicas de cada empresa o individuo. Ambas opciones tienen ventajas fiscales.
Para empresas que necesitan flexibilidad y servicios adicionales, como mantenimiento y seguro, el renting puede ser atractivo. Para empresas que desean una deducción de gastos más acelerada y pueden asumir la gestión de activos, el leasing puede ser beneficioso en términos fiscales.
En última instancia, la elección entre leasing y renting dependerá de tus objetivos financieros, el tipo de activos que necesitas y cómo deseas gestionar los gastos y la carga fiscal.
La Administración Tributaria según la legislación vigente establece la presunción de afectación (uso del bien en la actividad empresarial) de un 50% en materia de IVA, esto quiere decir que podrías deducirte ese porcentaje y si quisieras deducirte más tendrías que probarlo. En cambio, en IRPF (renta) y en el IMPUESTO DE SOCIEDADES la afectación del bien debe ser exclusiva a la actividad para poder deducirte los gastos tanto del RENTING como de la amortización en el caso del LEASING.
En nuestra gestoría fiscal en Valencia, estamos aquí para ayudarte a tomar decisiones financieras sólidas, asesorándote para que obtengas esos beneficios fiscales cumpliendo con la legislación vigente.